La amistad trae consigo la creación de nuevas formas de relacionarse. Entre los amigos se construyen culturas que son nuevas para todos, y culturas donde pueden existir muchas otras dentro.

(Antigua presentación del blog, aquí. )

viernes, 26 de marzo de 2010

Salud

Referimos aquí, por lo pronto, el trágico e indignante caso de la muerte del joven wixárika Luis Valdez Candelario durante una operación por un brazo roto. Lo que su esposa vivió a partir de ese momento es demostrativo de la discriminación que los wixáritari enfrentan en el sistema de salud.

"La muerte de un huichol", en La Gaceta de la UdG

jueves, 25 de marzo de 2010

Usan a sus ancestros y sus ritos para promocionar los Juegos Panamericanos


Los organizadores de los próximos Juegos Panamericanos en Guadalajara convocaron a un concurso de diseño de mascotas para el evento, donde una de las ganadoras fue un venado hembra de color rosa; una venadita “huichola de corazón” con el rombo denominado 'ojo de dios' en la frente. El venado es un ancestro sagrado de los wixáritari, mientras que el ojo de dios es una representación también sagrada de su universo. El comité organizador, adicionalmente sometió a votación del público los nombres de las tres mascotas. Entre las opciones se encontraban palabras wixáritari cortadas. El nombre que resultó ganador para la venadita fue “Huichi”, diminutivo de “huichol”, apelativo impuesto a los wixáritari. Todo esto se hizo, por supuesto, sin ninguna consulta formal a las comunidades wixáritari. El joven Hayuaneme apeló la situación ante los organizadores, quienes arguyeron que no podía haber marcha atrás, y propusieron que los wixáritari, en lugar de reclamar, se beneficiaran vendiendo artesanías y dándose a conocer en el evento. El caso ya fue presentado ante autoridades de la comunidad de Tateikie, de quienes se espera un próximo pronunciamiento. Un joven wixárika expresó, de los organizadores de los Juegos: “no me acerco a conocer tu contexto, pero sí necesito a alguien que me diga cómo nombrar a cierto peluche”.

Aquí la página donde se presentan las mascotas.

Reivindicaciones de los wixáritari

Éstas son algunas de las reivindicaciones de los wixáritari:

Declaración de Uweni Muyewe, Congreso Nacional Indígena, marzo de 2010

En marzo de 2009, numerosos wixáritari acudieron a Bolaños para reivindicar relaciones justas con los mestizos y para denunciar las insuficiencias de la ley indígena de Jalisco.

Carta de wixáritari afectados en su ceremonia a gobierno de San Luis Potosí, en Masacalli

Comuneros de San Miguel Huaxtita se manifiestan ante los hechos acontecidos a sus compañeros en el desmantelamiento de la ceremonia en San Luis Potosí.

Exige respeto a lugar sagrado en Chapala la Unión Wixárika de Centros Ceremoniales de Durango, Jalisco y Nayarit A.C.

Colección de documentos y comunicados de las comunidades wixáritari, en www.wixarika.org

Desmantelamiento de ceremonia sagrada por parte de policías

En febrero de 2010, elementos de la policía estatal desmantelaron con agresiones una ceremonia sagrada y milenaria que wixáritari de de Tuapurie realizaban en el municipio de Catorce, en San Luis Potosí. Su irrupción violenta, discriminatoria, ignorante e ilegal representa una situación límite en lo que se refiere a violación de los derechos colectivos de los pueblos originarios.

Carta de wixáritari afectados en su ceremonia a gobierno de San Luis Potosí, en Masacalli

Una mirada a los atropellos de peregrinos wixáritari a Wirikuta, por la comunidad de San Miguel Huaxtita

Nota de AJAGI sobre el caso, que además presenta antecedentes para comprender la gravedad del caso.

Nota en La Jornada de San Luis

Recuento de casos parecidos, por Eduardo Guzmán Chávez

Fraude e imposición de carretera en Tuapurie

En el 2007 el Gobierno del Estado de Jalisco y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), celebraron un convenio en el cual autorizaron la construcción de la Carretera Bolaños-Temzompa-Huejuquilla el alto; como parte del “Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas PIBAI”.

De llevarse a cabo, esta carretera atravesaría parte del territorio ancestral de la comunidad Wixárika de Tuapurie-Santa Catarina Cuexcomatitlán; dividiendo su territorio en dos y destruyendo sitios sagrados para su cosmovisión milenaria. Esta comunidad nunca fue consultada; por el contrario, fueron falsificadas las firmas de sus autoridades con tal de iniciar la construcción; entre otros tantos atropellos

En realidad, pasaron de ser los beneficiarios a ser los principales afectados; convirtiendo en un absurdo contradictorio la finalidad de la carretera. En el 2008 la comunidad decidió realizar un plantón para detener las obras de construcción, de esa fecha a la actualidad, mantiene una lucha constante con diversas instancias gubernamentales.

Consultar caso completo en:

Un rechazo legítimo; Una carretera ilegal, por Nora Lorenzana Aguilar, AJAGI AC.

Ataque de policías de Huejuquilla a comuneros de San Andrés


El pasado jueves 18 de marzo de 2010, policías de Huejuquilla dispararon injustificadamente contra la camioneta comunitaria de Tateikie (San Andrés Cohamiata) que salía de Huejuquilla con el dinero que habían recogido del Fondo Regional, hiriendo a varios de los tripulantes. Según el testimonio de uno de ellos, varios de los atacados fueron DETENIDOS en condiciones indebidas hasta el sábado, mientras que la detención de los policías agresores sólo fue simulada. Ante esto, comuneros de Tuapurie (Santa Catarina Cuexcomatitlán) que en ese momento sostenían su asamblea general, bajaron el lunes 25 a protestar a la cabecera municipal junto con wixáritari de otras comunidades (unos 250 en total). Tanto la Comisión Estatal de Derechos Humanos como el Congreso del Estado ya habían reaccionado al respecto. El presidente municipal de Huejuquilla atendió a los inconformes y se comprometió a reparar todos los daños materiales y a llevar a cabo las investigaciones pertinentes. Se dejó a un abogado por parte de los wixáritari encargado de supervisar el cumplimiento de los acuerdos.
Publicamos aquí un reportaje que contiene las reacciones de jóvenes de San Andrés ante éste y otros hechos.
Links a las notas sobre el caso:

Nota de AJAGI, donde además se describe cómo este hecho se añade a antecedentes recientes de violencia en la sierra.

Notas periodísticas:

La Jornada Jalisco:
1, 2, 3

El Informador:
1, 2

Público Milenio:
1, 2

Entrevista con el Director de la Comisión Estatal Indígena del Estado de Jalisco, Francisco López Carrillo, donde informa del caso y de la intervención por parte de la institución a su cargo; en Pueblo indígena.

Jóvenes wixáritari hablan tras el ataque a la camioneta comunitaria


Ya no más injusticias para el pueblo Wixárika
Por Alondra Anadary Barba, egresada de comunicación del ITESO y actual trabajadora en el bachillerato Intercultural Tatei Yurienaka ´Iyarieya.

[25.marzo.2010] Con sólo unas palabras se percibe el sentir de un pueblo herido, indignado y atemorizado ante los acontecimientos que aquejan los parajes de la sierra en los últimos meses. Asaltos e intimidación por el supuesto grupo delictivo llamado “Los Zetas” ocasiona que los habitantes de las comunidades wixaritari viajen por sus tierras con miedo por estas amenazas.

Ahora, ante los hechos ocurridos el pasado jueves 18 de marzo del 2010; donde el transporte público de la comunidad de San Andrés Cohamiata, fue atacado con armas de fuego de maera injustificada por elementos de la policía de Huejuquilla El Alto; renace el descontento de la comunidad entera. Por ello, los jóvenes wixa del bachillerato Intercultural Tatei Yurienaka ´Iyarieya emiten opiniones e historias, como una verdad que antes se comentaba en voz baja y ahora, quieren ser escuchados y hacer valer los derechos que son conscientes de poseer.

Injusticia es la palabra que prevalece en todo testimonio: “No es justo que siendo policías, sean ellos por lo que estamos pasando” afirma Ramona, estudiante de cuarto semestre, que expresa con indignación no sólo lo que es una tragedia para su comunidad, si no para su familia; ya que su hermano mayor manejaba la combi. De esta manera Dalia Azucena de tan solo 17 años relata la historia ocurrida no más de 2 meses atrás a sus familiares: “La otra vez a mi papá lo bajaron, no era la combi si no otro carro y ahí lo tuvieron como 30 minutos ¿por qué los policías no preguntan antes de detenerlos? Me parece injusto, les apuntaban en la cabeza, los policías no tenían logotipo de ese que normalmente traen”.

La sorpresa de todos, es que ahora no solamente los asaltantes son quienes habrá que temerles, si no también a los elementos de seguridad pública, quienes supuestamente están para proteger a los habitantes de la zona pero son ellos quienes también arremeten contra la población.

Cuatro alumnos del mismo grado Álvaro, César, Esaúl y Andrés, cuestionan la verdadera función del sistema judicial: “Los policías deben de vigilar y respetar a la gente, en este tipo de problemas a los policías deberán castigarlos y expulsarlos de su carrera; este es un problema de maltrato a los wixaritari, a los pueblos indígenas nos maltratan sin saber de nosotros”. A su vez Librado, joven de 19 años expresa sentir una amenaza ante lo ocurrido, discriminación a su raza y peor aún por parte de las autoridades. Marcos Vicente, de 22 años reflexiona que la educación podría ser la llave para que estas situaciones no se presenten más, como los robos, pues afirma que es el asalto a bienes ajenos, lo que los policías pretendían hacer.

La lejanía entre las comunidades wixaritari y los pueblos mestizos hace necesario que los habitantes tengan que viajar continuamente a diferentes localidades y a la Cabecera Municipal –Mezquitic-, por diversas circunstancias. Actualmente, se percibe un aire de desconfianza para realizar dichas travesías y así lo expresa Rosalba e Ignacio, ambos de 16 años “La gente ya no quiere bajar porque escucha de los asaltos” entonces, ¿para qué mejores carreteras si aumenta la violencia? Ramos Ruiz, alumno de sexto semestre destaca que “No es justo […] que mucha gente tenga miedo de perder la vida. Si salen de la comunidad y las rancherías es por necesidad, arriesgan su vida al pasar por un asalto o pueden quizás hasta perderla” como sucedió en días pasados en una Universidad en Monterrey.

Será difícil ahora tener confianza a las autoridades, ya que los jóvenes creían estar un tanto protegidos por dicha dependencia, por ello, piden se esclarezcan los hechos. Por último Ramos resalta: “Los imbunches policías que les toca cuidar la sierra se aprovechan de los indígenas menospreciando las leyes que tenemos, solo porque tienen poder o dependen de alguna institución”, Samuel del mismo grado destaca con fuerza: “Se supone que ellos deben de colaborar apoyando a los indígenas por lo que pasa en la sierra. Para eso les paga el gobierno, para que no anden haciendo lo que no esté bien, yo digo que no sea al revés. Existen leyes que nos rigen y nos protegen como seres humanos, en este caso están violando los derechos humanos; también el estatuto comunal dice: que una persona siendo del gobierno se le castiga siendo culpable, no hay que dejarnos”.

Es así que la preocupación crece, y es cuando hartos de tanta discriminación e injusticia la juventud reclama y da voz a lo que seguramente la comunidad entera piensa. Son ellos quienes quieren ser testigos de que haya cambios pronto, Cristino Bonilla cursa el último semestre de bachillerato y puntualiza: “Se supone que todos podemos transitar libremente en cualquier lugar. En éste caso lo que ocurrió es un grave error de los policías, que se atrevieron a disparar sin justificación, ni pruebas a nuestros hermanos wixaritari. Por lo tanto, no podemos cruzar las manos, ni callar la voz, tenemos que denunciar; además de la gente armada y los asaltos que ha habido. Busquemos los rastros de personas que violan los derechos mediante el apoyo de la CNDH. ¡Apóyenos!”.

Quizás ahora, podamos interesarnos sin importar ser mestizo o wixárika, el apoyo empieza hoy, desde el momento en que decidamos no ser indiferentes.

Relato de Taurino, tripulante de camioneta agredida



Relato de Taurino Carrillo de la Cruz, tripulante de la camioneta agredida por polícias de Huejuquilla.

El jueves 18 de marzo del 2010 alrededor de las cuatro de la tarde Taurino Carrillo de la Cruz y Hermenegildo Rivera Eleuterio salieron rumbo a Mezquitic, a una reunión de la CDI para tratar asuntos relacionados al Fondo Regional indígena de San Andrés, Cohamiata. Viajaban en la transporte público de la comunidad asignado por el Fondo Regional, que durante el trayecto subió pasajeros que iban hacía Huejuquilla y la Cabecera Municipal.
A las 5:30 de la tarde se detuvieron en la comunidad de Bancos de San Hipólito, Durango a conversar con el ex comisariado de bienes comunales durante 1 hora aproximadamente. Alrededor de las 9: 30 p.m. arribaron a Huejuquilla a buscar cena como de costumbre, circulando por las calles principales, se percatan de que no había ningún establecimiento abierto, así que tomaron la carretera rumbo a Mezquitic. Saliendo de Huejuquilla no ven ningún reten, ni policías; ya caminados cinco kilómetros se comienzan a escuchar piedritas que caían sobre el techo de la camioneta “podría ser que desde entonces se trataran de balazos”. Segundos después se escucharon las primeras detonaciones y los pasajeros que se encontraban en la parte trasera del vehículo comenzaron a llorar y a gritar: “Ya me dieron, paren” en ese momento el chofer (Hermenegildo Rivera) aceleró el paso, pues se percata de que los disparos iban dirigidos directamente hacía ellos. “La camioneta se detuvo instantes después, pues las personas no dejaban de gritar, yo me agache y me tire al piso para que no me dieran, yo iba de copiloto”.
“Yo me quede tirado y agachado en el piso, los demás se bajaron y yo me quede ahí” poco tiempo después elementos de la policía se acercan al vehículo y piden a Taurino Carrillo que baje, pero ante la negativa de este rompen el vidrio. Por medio de altavoces pedían que bajara, “se escuchaban radios de policía, yo baje con las manos arriba, pues estaban gritando, fue entonces que me di cuenta de que eran elementos de seguridad pública y vi el vehículo de la policía de Huejuquilla que estaba atravesado. Posiblemente venían borrachos o drogados pues la camioneta al pasarnos se salió del camino”.
Tras el percance, el copiloto se percata que había heridos, entre ellos posiblemente el conductor que estaba bañado en sangre y la camioneta llena de impactos de bala (alrededor de 100), las llantas tronadas y el tanque derramando gasolina.
Diez minutos después de los hechos, la policía preventiva de Mezquitic llega para auxiliar y llevar a un hospital a los tripulantes de la camioneta, al llegar al lugar y darse cuenta de que tanto el chofer como el copiloto estaban ilesos, lo trasladan a los separos del ministerio público de Huejuquilla. “Ahí nos encerraron toda la noche del jueves, viernes y sábado hasta las 11:00 p.m.”
Ya dentro de los separos, los detenidos afirman haber sido acosados por los policías, ya que continuamente preguntaban sobre las armas que supuestamente portaban y quién había sido el detonador de las mismas. “Los primeros días nos negaron el derecho a comunicarnos vía telefónica, además de que la cárcel estaba en pésimas condiciones, no nos proporcionaron agua ni para beber”.
El viernes a las 7:00 p.m. se les realiza el examen de balística por elementos del departamento de ciencias forenses de Guadalajara, ya que se les inculpaba de posesión y uso de armas de fuego; es hasta el sábado por la tarde que se les pide rendir declaración y tras haberlo hecho, ese mismo día a las 11:00 de la noche salen en libertad.
“A los policías agresores se les detuvo apenas el sábado como a las 11:00 p.m., pero nunca estuvieron detenidos, ya que entraban y salían, sólo fingían estar encerrados”. El Presidente Municipal, según dijo el ministerio público se comprometió a pagar y reparar todos los daños que habían ocasionado los elementos. Hasta el momento dos personas permanecen hospitalizadas, Rosendo Parra en Fresnillo y Matea Tizano en Huejuquilla
A pesar de que el fondo regional esta respaldado por el CDI, el organismo no realizó ninguna acción a favor de los detenidos, “ni si quiera nos fue a visitar, ni envió algún abogado”. A las esposas de los detenidos que se comunicaban vía telefónica con Manuel Navarro, un supuesto abogado o defensor enviado por el CDI y que aparentemente no se presentó en ningún momento a brindar apoyo a los detenidos, les informaba vía telefónica que estos, ya habían aceptado su culpa y que había un delito que perseguir.
“Exigimos se cubran todos los gastos, que se les de de baja a los policías y asuman la responsabilidad, y si no es así nos vamos a ir hasta las últimas consecuencias del asunto”